Entre el 12 y 13 de abril se llevó a cabo La Reunión Científica de Melioidosis en las Américas, coordinada por el Instituto Nacional de Salud con la ayuda internacional de TEPHINET (Programas de Entrenamiento en Epidemiología y Red Intervenciones en de Salud Pública), los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades de los Estados Unidos y la Universidad El Bosque. En el evento participaron expertos ponentes y asistentes nacionales e internacionales con el fin de compartir conocimiento técnico-científico para estar preparados en los escenarios futuros.

El Instituto Nacional de Salud investiga con antelación las posibles amenazas en salud pública con el fin de estar listos ante cualquier brote, en este caso la melioidosis; esta es una enfermedad infecciosa causada por el patógeno ambiental Burkholderia pseudomallei. Por lo general, estas bacterias Gram-negativas se encuentran en el suelo y el agua de las zonas tropicales y subtropicales. La infección se adquiere por contacto directo o inoculación traumática con suelo o agua contaminada, pero también por ingestión de agua o por inhalación de polvo contaminado.

Históricamente la melioidosis se ha considera endémica en el norte de Australia, Tailandia, Malasia, Singapur, Birmania y Vietnam, mientras en américa latina figuran Brasil y Puerto Rico. Otros países de América Latina han reportado casos como Panamá, Venezuela, Colombia y Ecuador.

Teniendo en cuenta lo anterior en el año 2017 en Colombia se generó un estudio piloto de vigilancia de melioidosis y su evaluación de impacto de salud pública liderado por el Instituto Nacional de Salud, la Universidad de Texas, la Universidad de El Bosque, la Clínica León XIII, el Hospital Pablo Tobón Uribe, CDC y TEPHINET con el fin de establecer la posible presencia de la enfermedad y mantener una vigilancia regular y contribuir a la generación y aplicación de políticas en salud pública.

Ante la identificación de la amenaza el Instituto Nacional de Salud se encuentra en la labor de fortalecer la detección y tratamientos en instituciones de salud, ampliar su estudio microbiológico e implementar la vigilancia epidemiológica centinela, para contribuir a la generación de un respaldo técnico y científico para la vigilancia y las medidas de control en Colombia.