Estudio realizado por el Grupo de Nutrición del INS encontró los principales factores que utilizan los colombianos para comprar alimentos

INS: colombianos utilizan precio y marca como principales criterios de elección para comprar alimentos

 

Estudio realizado por el Grupo de Nutrición, del Instituto Nacional de Salud (INS), encontró que entre los principales factores que utilizan los colombianos para comprar sus alimentos, la información nutricional es el tercer criterio de elección, después del precio y la marca.

 

Bogotá, febrero 21 de 2019. Un estudio mixto (cualitativo y cuantitativo) del Grupo de Nutrición del INS realizado por primera vez en el país, encuestó a ciudadanos entre los 18 y 64 años y en 7 regiones del país sobre sus hábitos de compra y consumo de alimentos. El informe en mención saca conclusiones respecto a qué tanto los colombianos entienden y usan la información nutricional de las etiquetas a la hora de tomar decisiones libres e informadas de compra. Además de aportar a la regulación y actualización de la normatividad que sobre el etiquetado de alimentos lidera el Ministerio de Salud y Protección Social.

 

Al iniciar una nueva fase entre gobierno y otros actores sobre qué metodología debe adoptarse para la actualización en Colombia del etiquetado de alimentos, las conclusiones del estudio de 2017 se vuelven relevantes.

 

La muestra conformada en un 52,2% por personas entre los 18 y 44 años y el 44,4% por personas entre 45 a 64 años, en donde el 70% eran mujeres, arrojó datos interesantes para aportar a la discusión que viene haciendo el país en el proceso de actualización de la normatividad existente.

 

Dentro de algunos de los aspectos indagados, se estableció por ejemplo que, al preguntarles a los colombianos por los criterios más importantes a la hora de seleccionar los alimentos, la respuesta fue el precio en el 60,6% de los encuestados, seguido por el criterio de marca en el 60% de la población y un 38,8% define como su tercer criterio de elección la información nutricional. Al hacer la misma pregunta, pero eliminando el criterio precio, el factor decisor más importante es la marca. Es decir que los colombianos confían en aquellas marcas que más reconocen y que han sido utilizadas tradicionalmente en el hogar, éstas las asocian con calidad y satisfacción. Luego suelen fijarse en la fecha de vencimiento y en el registro sanitario.

 

Con relación a las prácticas de compra de alimentos envasados, se encontró que los adquieren principalmente en supermercados de cadena, minimercados y tiendas de barrio, con una tendencia a la plaza de mercado en área rural. Igualmente, la frecuencia de la compra depende del tiempo de vida útil y de la forma de conservación.

 

Cuando los hogares tienen personas en condiciones particulares como por ejemplo gestante, lactante, niño pequeño, enfermedad, etc., son esas características las que intervienen en la selección de compra de los alimentos, incluyendo en la elección otros criterios como restrictivos, saludables o perjudiciales. En estos casos el criterio viene definido por el estado de salud de los miembros de la familia, por lo que dependiendo de cada situación buscarán evitar alimentos que contengan grasas saturadas, sodio, o exceso de calorías y azúcares. Sin embargo, cuando las necesidades particulares incluyen al adulto mayor por lo general las compras no se modifican.

 

Para los expertos el tema no es tan sencillo. "Es necesario encontrar la forma adecuada para que los colombianos puedan tomar decisiones libres e informadas sobre los alimentos que compran y consumen. No se trata de estandarizar, hay que tener en cuenta los perfiles epidemiológicos de nuestro país y sus regiones, los grupos de edad y las distintas necesidades nutricionales", aclara Yiby Forero, coordinadora del Grupo de Nutrición del INS e investigadora.

 

Al evaluar algunas de las valoraciones de tipo cualitativo para seleccionar los alimentos, se encuentra por ejemplo que los colombianos consideran que es una buena práctica consumir lo menos posible alimentos empacados o etiquetados, que asocian como alimentos procesados y de menor valor nutricional por tanto menos saludables.

 

Otro de los aspectos muy relevantes en la decisión de compra, son las fechas de vencimiento de los productos y la calidad de los envases. Al momento de revisar las etiquetas, el factor más preponderante que avalúan es la fecha de vencimiento. El 91,8% de los encuestados admitió que siempre se fija en este aspecto, mientras el 48,9% ocasionalmente mira la información nutricional y siempre lo hace el 28,1%.

Los encuestados también aseguraron que el estilo de vida de hoy no permite contar con mucho tiempo para hacer las compras. Por lo que consideran que emplear tiempo en la lectura y comprensión de los etiquetados de los alimentos no es su costumbre.

 

El estudio muestra además que de los encuestados que leen las etiquetas, en lo que más se detienen son en las etiquetas de productos lácteos y sus derivados, lo revisa el 80,4% de los encuestados; los enlatados, el 71,7%; los cereales para el desayuno, el 48,9%; las bebidas, gaseosas y refrescos, el 46,7%; y los snacks o paquetes, el 44,6%. Mientras las etiquetas que menos leen son las de los alimentos infantiles.

 

Al evaluar los aspectos más importantes para los colombianos al revisar las etiquetas de los alimentos se encuentra que el 76% mira cuántas calorías aporta el producto a su dieta, el 70,9% las vitaminas y minerales, el 60,6% la grasa saturada, 52,4% la grasa total, el 50,5% las proteínas y el 49,5% los carbohidratos.

 

En general, el estudio concluye cómo los colombianos tienden a confiar más en la marca, porque aseguran que comprender las etiquetas y la información nutricional no es fácil. Muchas veces estas son confusas respecto a las porciones, la unidad de medida y el aporte nutricional al cuerpo humano. 

 

Los encuestados revelan que es difícil para cualquier persona con solo mirar la información nutricional, definir cuántas son las porciones recomendadas para ingerir diariamente. De tal manera, que los colombianos le gustarían una mayor regulación al respecto y que se les informe de manera clara qué alimentos son o no recomendables por sus beneficios para la salud y que se haga una mejor verificación sobre los componentes y la información nutricional que muchos de los productos en los mercados dicen contener en su etiqueta.

 

Esto es lo que los estudiosos del tema señalan, se debe revisar con lupa en el momento de adoptar un modelo u otro de etiquetado como lo han hecho en la región Chile, Perú, México y algunos países europeos, el objetivo final a conseguir es que las personas entiendan y comprendan realmente la información nutricional para que tomen las mejores decisiones.

 

Yiby Forero, investigadora, explica que "la información nutricional es una herramienta para que los consumidores tomen una decisión en la compra de los alimentos de manera libre e informada. No se debe entrar en generalizaciones como por ejemplo que todas las grasas son malas, o que todos los productos con contenidos calóricos lo son, lo que se debe es enseñar a las personas a consumir las porciones adecuadas para su edad y sus necesidades nutricionales".