Introducción

De acuerdo al reporte de la semana 18 de 2016 del Instituto Nacional de Salud (INS), se registraron 84 muertes de niños menores de cinco (5) años por y asociadas a desnutrición. El mayor número, 22 (26%) fueron reportados por el departamento de La Guajira. Como han afirmado varios analistas, el problema en este departamento no es reciente, ni es coyuntural. Más allá de las diferencias relacionadas con las cifras de mortalidad por desnutrición y las polémicas relacionadas con el motivo de las muertes de niños en el departamento, la realidad es que existe una tragedia humanitaria que afecta a la etnia Wayúu en particular, que se traduce en sufrimiento humano y que resulta como muchos han afirmado, en una vergüenza para un Estado Social de Derecho, como está declarado el Estado colombiano. La problemática es compleja y reviste gravedad. Es tal la dimensión que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) decretó el 11 de diciembre de 2015 medidas cautelares mediante la Resolución número 60, que conminan al Estado colombiano a “preservar la vida y la integridad”, de niños y adolescentes en los municipios de Riohacha, Uribia , Manaure y Maicao, amenazados por el flagelo del hambre y la desnutrición.

El boletín No. 8 presente informe pretende aproximarse al análisis del fenómeno a través una exploración profunda de los datos oficiales, así como de los determinantes o causas que se han planteado sobre el fenómeno. Se presenta en la primera parte un esbozo de los elementos conceptuales que lo guiaron. En la segunda parte se analiza la mortalidad por DNT en menores de cinco años entre 1998 y 2013 en el contexto nacional y en La Guajira, según variables sociodemográficas y tomando como fuente los registros de mortalidad del DANE. Como parte del análisis de datos, se analizaron los factores asociados a la prevalencia de DNT crónica en La Guajira, con base en la Encuesta Nacional de Nutrición de 2010 (ENSIN 2010). En la tercera parte se abordan los determinantes del hambre y la desnutrición en La Guajira, con base en fuentes secundarias, principalmente. Como parte de los determinantes se realizó una revisión de estudios etnográficos sobre el pueblo Wayúu, en el que se destacan algunos aspectos de su cultura como insumo para entender elementos relacionados con la situación de hambre y desnutrición que los afecta.

Elementos conceptuales



La realización estuvo orientada por unos elementos conceptuales con eje central en el modelo de Determinantes Sociales de la Salud. En tal medida se entendió el hambre como un problema social y geopolítico (1), así como con un asunto de la ética. Se tuvieron en cuenta también aspectos relacionados con los conceptos de seguridad y soberanía alimentaria.

El concepto de Seguridad Alimentaria

El concepto de Seguridad Alimentaria, de acuerdo con el Observatorio de Seguridad Alimentaria y Nutricional (OSAN), ha venido evolucionando, pasando de un enfoque centrado en el abastecimiento alimentario como consecuencia de la crisis mundial de alimentos de la década de los setenta, a una inquietud en los ochenta, por la disponibilidad nacional, local y familiar; se inició, como afirma el mismo informe, la preocupación por el acceso físico y económico a los alimentos, centrado en el bienestar humano (3). En Colombia, el documento CONPES Social 113 de marzo de 2008, que establece la Política Nacional de Seguridad Alimentaria, la define como: “la disponibilidad suficiente y estable de alimentos, el acceso y el consumo oportuno y permanente de los mismos en cantidad, calidad e inocuidad por parte de todas las personas, bajo condiciones que permitan su adecuada utilización biológica, para llevar una vida saludable y activa” (3).

La noción de Soberanía Alimentaria

El concepto de Soberanía Alimentaria fue introducido en 1996 por la Vía Campesina, en el contexto de la Cúpula Mundial sobre la Alimentación (CMA) realizada en Roma por la FAO (4). Las organizaciones campesinas contrapusieron al concepto de Seguridad Alimentaria el de Soberanía Alimentaria. Partiendo del principio de que “el alimento no es una mercancía, sino un derecho humano (…) y la producción y distribución de los alimentos es una cuestión de sobrevivencia de los seres humanos, por lo tanto, es una cuestión de soberanía popular y nacional” (4).

Las causas y determinantes del hambre y la desnutrición

El eje central del análisis de las causas del hambre y la desnutrición en La Guajira se basó en el modelo de los determinantes sociales de la salud (DSS). En una adaptación realizada por Álvarez y Pérez, de al caso particular de la nutrición y la alimentación en Colombia, se plantearon dentro de los determinantes estructurales, aquellos de naturaleza global que definen la producción y el precio y la comercialización de los alimentos a nivel mundial y que tienen consecuencias directas en el acceso y disponibilidad de alimentos al interior de cada uno de los países y en particular en Colombia. Asimismo, la adaptación incluye los determinantes estructurales de nivel nacional como son la estructura, la tenencia y el uso de la tierra en Colombia, la importación de alimentos producto de los Tratados de Libre Comercio (TLC), las políticas de protección social basadas en el manejo social del riesgo y no sólo en los derechos de ciudadanía y las políticas de flexibilización laboral, entre otras. También se consideran como determinantes de la situación alimentaria y nutricional los valores y la cultura, que, por ejemplo, legitima la discriminación en contra de las mujeres, los indígenas, los afrodescendientes y los habitantes de algunos departamentos y regiones. Adicionalmente, afirman las autoras, que por la naturaleza de los procesos históricos colombianos la estructura social también tiene como consecuencia el detrimento de la situación alimentaria y nutricional de algunos grupos sociales, como indígenas, la población afrodescendiente y quienes viven en los departamentos y regiones periféricas (5). (Figura 1).

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Metodología

Resultados
Recomendaciones

Recomendaciones



Teniendo en cuenta la magnitud y complejidad que representa el problema del hambre y desnutrición en La Guajira, es necesario continuar realizando medidas de emergencia para aliviar la situación y evitar que más niños mueran de hambre o sufran desnutrición. Sin embargo, se requiere valorar la respuesta gubernamental en los distintos niveles y su efecto sobre las causas estructurales e intermedias del problema. A continuación se presentan algunas recomendaciones generales con base en los resultados de este informe y algunas recomendaciones recogidas en otros análisis:

• Desarrollar fuentes de empleo y trabajo digno; impulsar el desarrollo y mejora de las vías; optimizar la disponibilidad de agua potable y saneamiento básico; ampliar la cobertura y calidad de la educación.

• Realizar y fortalecer proyectos que impulsen el desarrollo autónomo de las comunidades teniendo en cuenta su conocimiento ancestral, sus prácticas productivas propias (pesca, pastoreo, cultivo) y sus formas de organización, que permitan la recuperación de su soberanía alimentaria.

• Teniendo en cuenta las características de la población del departamento de La Guajira, es necesario valorar los programas nutricionales en términos de su pertinencia y las necesidades de la población, así como la forma en que operan. Esta evaluación debe hacerse en el marco de las valoraciones participativas donde las comunidades de base tienen incidencia directa en dicho proceso.

• Evaluar los efectos de las acciones que se han desarrollado para enfrentar la problemática de hambre y desnutrición en el departamento, en términos de impacto, no sólo cobertura, así como el nivel de aceptación y satisfacción de la población.

• Propiciar los espacios de participación real de las comunidades de los departamentos que permitan el fortalecimiento de las acciones y la comprensión de las causas de la situación partiendo del reconocimiento de las autoridades tradicionales de las comunidades indígenas del departamento.

• En relación con los servicios de salud, considerando que está por implementarse un modelo integral de salud con enfoque diferencial para el departamento de La Guajira, es necesario tener en cuenta la situación de cada uno de los actores del sistema de salud, las deficiencias y limitaciones para la prestación de los servicios.

• Desarrollar trabajos de corte etnográfico que permitan identificar las construcciones culturales asociadas a la desnutrición que tienen los indígenas Wayúu de la Guajira.

• Explorar opciones para optimizar el acceso de los alimentos a la población, especialmente la población fronteriza, por ejemplo: reconfiguración de las rutas de acceso al alimento a través de recorridos de transporte subsidiado; centros de acopio de alimentos Colombianos en rancherías clave, para permitir el acceso al grueso de la población; microcréditos para la puesta en marcha y operacion de tiendas de alimentos básicos en las rancherías (11)

• Desarrollo de estrategias que reduzcan la deforestación.

• Evaluar en profundidad el efecto de la minería, particularmente de la minería del carbón sobre la disponibilidad y acceso al agua de la población del departamento de La Guajira.

• Fortalecer la acción de las entidades de vigilancia y control en el departamento.

• Intercambiar experiencias sobre procesos exitosos de soberanía alimentaria con otros países o con comunidades en Colombia con el fin de brindar elementos que permitan mejorar la situación de desnutrición en La Guajira

• Desarrollar estrategias binacionales con Venezuela con el fin de brindar soluciones a las problemáticas de los Wayúu desde un enfoque territorial que va más allá de las fronteras políticas establecidas por los países.