El INS que queda tras la gestión de Martha Lucía Ospina y su equipo de trabajo

-Durante la inauguración del Laboratorio de Ciencias Ómicas, la directora general del INS hizo un balance de la entidad que ha liderado durante 7 años y 45 días. 


-Habló sobre los cambios grandes en la región en materia de vigilancia en salud pública y lanzó, junto con la Representante de la Organización Panamericana de la Salud, OPS, Gina Tambini; y Mauricio Cerpa, asesor de emergencias para la OPS, el primer curso internacional de genómica con la participación de 7 países de este continente. 

Bogotá, 31 de octubre de 2022. En inauguración del primero, de los dos laboratorio de ciencias ómicas del INS, y con la participación de delegados de siete países de la región, que participan esta semana en el primer curso internacional de genómica, la directora general del INS, Martha Ospina, entregó declaraciones sobre su gestión y compartió que se siente orgullosa del INS que deja, luego de siete años y 45 días al frente de la entidad; y del trabajo de su gente. “Agradezco la capacidad y talante de la gente del INS, por compartir conmigo una visión, la visión del Instituto Nacional de Salud que hoy somos”, dijo Martha Ospina, visiblemente emocionada.

Precisamente, países como Belice, El salvador, Venezuela, Nicaragua, República Dominicana, Panamá y Paraguay, hacen parte de los países que visitan las instalaciones del INS por estos días, para participar del primer Curso Internacional Teórico-Práctico: Secuenciación Genómica del SARS-CoV-2, que lanzaron la Representante de la Organización Panamericana de la Salud en Colombia, OPS, Gina Tambini, y el Instituto Nacional de Salud, en la mañana de este 31 de octubre.

Colombia y el Laboratorio Nacional de Genómica del Instituto Nacional de Salud, fueron designados por la OPS como centros de entrenamiento y referencia regional, el pasado 5 de abril, fecha en la que también fue inaugurado el Laboratorio Nacional de Genómica. Inaugurado tras ser fortalecido con la pandemia, porque anteriormente ya existía y permitió la caracterización del primer genoma del SARS-CoV-2, 21 días después de haberse detectado el primer caso en país.

El futuro del INS
Con el laboratorio de genómica, dos más de ciencias ómicas y el que está próximo a ser inaugurado, el de equipos robustos, el Instituto Nacional de Salud completa 12 laboratorios a la vanguardia del siglo XXI y que hacen parte de la gestión realizada en los últimos años, estando al frente del INS, Martha Ospina y su equipo de trabajo.

“Tenemos un INS bueno entre los buenos y comparable con cualquier país del mundo”, concluyó Ospina al referirse a las inversiones en infraestructura hechas en la entidad, específicamente las de equipos y tecnologías de laboratorio, las cuales necesitaron de grandes obras de ingeniería en donde fue necesario adecuar plantas de agua y cableado de electricidad, entre otros, ya que el INS que recibió hace más de 7 años, tenía falencias desde ese punto de vista.

Resaltó que contar con un laboratorio de equipos robustos, permite a la entidad evitar la duplicidad de equipos altamente costosos que requieren la inversión en mantenimiento y actualización permanente. “El 90% de los recursos para inversión tecnológica y de equipos provienen de recursos de investigación  internacional y no hacen parte de los recursos del orden nacional. “Mantener esos equipos a la vanguardia es una tarea de cada dos años, para evitar volver a tiempos difíciles para el INS en materia de infraestructura”, explicó la directora general del INS.

Sobre la importancia del laboratorio de ciencias ómicas, dijo que es un laboratorio que va a permitir estudiar muchas moléculas y conocer a profundidad los metabolitos, las proteínas. Es ese tipo de laboratorios que tiene la capacidad de hacer análisis a profundidad. Esto le dará la capacidad al INS de investigar sobre enfermedades transmisibles y no transmisibles, como el cáncer, y desarrollar aquello que se denomina medicina personalizada.
Respecto a la vigilancia epidemiológica, la directora general del INS, recordó que esta ya no es la punta de lanza como se creía. Esa fue una de las grandes lecciones aprendidas en la pandemia. Ahora la punta de lanza son los laboratorios y estos deben trabajar de manera enlazada con la vigilancia. 
“Hay cosas por ejemplo de las que ya no se debe hablar, como por ejemplo las centrales de muestras, eso ya es obsoleto, se deben ahora tener son centrales de gestión de muestras del país, sitios fuertes en información, datos, capacidad de análisis y manejo de muestras probabilísticas que puedan tomar una foto de lo que está sucediendo y procurar una respuesta rápida, de ahí la importancia de contar con capacidades fortalecidas de laboratorios”, dijo Ospina.

Esto también modifica la vigilancia, son los prestadores de servicios de salud la primera línea y están llamados a serlo, por eso es importante diagnosticar. Es ahí en donde se puede hacer la detección más temprana. Esto es parte de lo que ya la directora general del INS ha propuesto y hablado en distintos escenarios internacionales, en los que se ha referido de forma explícita a los cambios que se deben hacer en todas las líneas de la vigilancia en salud pública en toda la región.

Esos escenarios son las reuniones en Latinoamérica sobre vigilancia genómica, como la de Panamá y Argentina organizadas por OPS, y también en la reunión de Institutos de Salud Pública en la región, dentro del marco de IANPHI, organismo internacional que reunió a varios institutos de salud  la región en Cuernavaca, México, y en el que la directora del INS no solo propuso cambios en la comunicación del riesgo,  participó como miembro del Executive Board de este organismo internacional.

Sobre el INS que deja
La directora general del INS aseguró que el Instituto queda en su mejor momento, con un desarrollo indiscutible en producción científica en las mejores revistas del mundo. “Somos ahora catalogados en las grandes ligas, también somos buscados por los grandes investigadores del mundo para hacer cosas hombro a hombro”.

Es gracias a ese buen momento, que el INS trajo recursos por más de 77 mil millones de pesos con los cuales se pudo hacer la actualización de 12 laboratorios a la vanguardia del siglo XXI, con tecnología de punta e infraestructura robusta.

Destacó que los investigadores de la entidad se sienten orgullosos por el reconocimiento internacional del INS. “La reputación que tenemos nacional e internacional es indiscutible. Hay que mantenerla. Las relaciones que tenemos con los grandes es maravillosa, con los de la región somos padrinos del Instituto Nacional de Salud del Salvador y lo seremos de Paraguay. Estamos gustosos de que el INS de Colombia pueda apoyarlos en su fortalecimiento, somos como el hermano mayor”.

Sobre los retos que quedan
En el INS quedan más de 60 proyectos de investigación en curso. En las próximas dos semanas se inaugura el laboratorio de equipos robustos y dentro de los laboratorios, queda pendiente la actualización del laboratorio de genética que es un laboratorio ya obsoleto, el único que queda atrasado y que cuenta con todo un plan de trabajo y apropiación de recursos para convertirse en un  laboratorio de inmunogenética.

Dentro de los retos de ese laboratorio, está el de poder hacer el desarrollo que le corresponde como cabeza en la red nacional de trasplantes en el tema de laboratorios y dar respuesta con controles de calidad externo a la Ley de tamizaje neonatal.

La directora del INS finalizó sus declaraciones sobre el INS que deja, en que la tarea de poner a punto los laboratorios y mantenerlos no es fácil, se trata de un Instituto frágil, es muy importante mantener la pericia en la gestión pública, las buenas relaciones internacionales, el conocimiento sobre ciencia y epidemiología.

Además de un buen medio, la directora contó que dejan unas instalaciones más agradables para que la gente desarrolle bien su trabajo y a gusto. Su gestión, según explicó, fue también la de mejorar el medio, el entorno, para que el INS pudiera avanzar y desarrollar todas esas capacidades que lo ponen a la altura de los mejores y más completos en la región.

Su mensaje final estuvo dirigido a los ciudadanos y al sector, destacando que el INS es un patrimonio de los colombianos y una entidad con 105 años que ha tenido altos y bajos, pero que ha sido testigo excepcional de la salud pública en el país. “Colombia se merece una institución como esta y el respeto de sus funcionarios también. Debemos mantener el INS en los momentos altos y cuidarlo”, concluyó Ospina.