INS lanza “Caja de Herramientas” para equipos de respuesta en territorios

​​Las lecciones aprendidas durante la respuesta a la pandemia, INS las recogió en lo que ha denominado “Caja de Herramientas" para respuesta a epidemias, brotes y eventos de salud pública. 

Durante el Taller sobre Gestión del Riesgo para la Respuesta a Epidemias, Brotes y Eventos de Interés en Salud Pública, coordinado por nuestro equipo de vigilancia en salud pública y dirigido a equipos de respuesta en territorios, el INS también habló sobre el nuevo enfoque de vigilancia en salud pública que convierte la atención primaria en salud, APS, en la primera línea de respuesta.

La directora general del INS explicó en la apertura del taller, que el primer Reglamento Sanitario Internacional se adoptó en el año de 1.951 en la cuarta Asamblea Mundial de la Salud. En ese momento, todos los países debían hacer lo propio para controlar seis enfermedades, luego y a través de sucesivas modificaciones, el reglamento se ha enfocado en la preparación para la respuesta.

“Cada departamento y distrito tiene que tener una serie de herramientas, como un plan de respuesta aterrizado al territorio, unos roles claros, procedimientos claros y   presupuesto, para responder a cualquier evento que constituya una amenaza para la salud pública", dijo Martha Ospina.

El reglamento internacional y la preparación de los territorios cobra más importancia en un mundo globalizado, en donde cada actor en la respuesta termina siendo tan fuerte como el eslabón más débil de la cadena. Es por esta razón, que el INS ha trabajado e insistido en el desarrollo de las capacidades territoriales. “Los departamentos tienen la enorme responsabilidad para desarrollar esa capacidad o hacer concurrencia oportuna en caso de no tenerla", expresó la directora del INS.

El Reglamento Sanitaria Internacional vigente, es de 2005, y exige a todos los países miembros de la Organización de Naciones Unidas, ONU, cumplir distintas capacidades básicas en la respuesta:

  1. Capacidad para darse cuenta que hay un comportamiento inusual en un evento en salud pública.
  2. Capacidad para identificar lo no habitual, de un evento emergente.
  3. Capacidad para diagnosticar, eso de mandar a otros para que diagnostiquen ya no sirve. Hay que tener la capacidad técnica para hacerlo.
  4.  Capacidad para identificar los casos y los casos probables a través de la vigilancia epidemiológica.
  5. Capacidad de responder adecuadamente y mitigar la propagación.
  6. Capacidad de hacer investigación en simultánea.
  7. Capacidad de comunicar en todas las vías: con los pares, las comunidades y los distintos actores del sistema.

También se reflexionó sobre el nuevo enfoque de vigilancia, algo de lo que se ha venido hablando en distintas reuniones de la Organización Panamericana de la Salud, OPS. “Hoy sabemos que la primera línea de identificación ya no son los sistemas de vigilancia. La primera línea ya no son los sistemas de reportes, la primera línea de identificación son las IPS de alta complejidad porque allí se sabe que llegan eventos que no deben dejar de diagnosticarse. Estas IPS deben estar en capacidad de hacer aislamiento y diagnóstico para atender rápido un caso y para evitar impactar la salud colectiva", agregó Ospina.

Se trata de que estas IPS utilicen herramientas como el panel viral y el diagnóstico de fallecidos por causas como enfermedades respiratorias. Esa es la primera línea de defensa en ese nuevo enfoque de vigilancia.

Una segunda línea de vigilancia es la de los animales de producción, animales silvestres y mascotas. Hay enfermedades transmisibles en animales y es más costo-efectivo detener una pandemia en el mundo animal que en el mundo humano, y cobran sentido conceptos que se han venido desarrollando como el de ONE HEALTH.

La directora del INS, destacó la importancia de la Salas de Análisis de Riesgo, SARS, que el INS ha reforzado gracias al apoyo de organismos de cooperación internacional, las cuales deben operar siempre y no solo en situaciones ocasionales. “Deben convertirse en esas torres de control que están siempre observando y vigilantes de cualquier riesgo en cada territorio", concluyó el INS.

Reiterando nuevamente que los equipos de respuesta en los territorios deben funcionar los 365 días del año y los territorios no deben perder esas capacidades.

Franklyn Prieto, nuestro director de vigilancia en salud pública del INS explicó que la caja de herramientas permite la adaptación del modelo de gestión del riesgo para brotes, epidemias y eventos de interés en salud pública en los departamentos, distritos y ciudades capitales, y es un marco de referencia para otros países de la región que recién está iniciando esta implementación.

“Esto nos lleva a consolidar la identificación (gestión y detección de alertas), el análisis (salas de análisis del riesgo), la valoración; y el despliegue de equipos de respuesta inmediata, con su máxima expresión en el Centro de Operaciones de Emergencias, COE. Este modelo ya ha iniciado la implementación en más de 20 territorios del país con el apoyo de OIM Colombia y de OPS", dijo Prieto. ​

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