El último informe del Observatorio Nacional de Salud, ONS, del INS ,analizó en todos los municipios de Colombia, y con diferentes metodologías, cómo fue el progreso de la pandemia en el país y cuáles fueron los impactos en las poblaciones con mayores desigualdades sociales.
Bogotá, 25 de noviembre de 2021. El informe más reciente y actualizado del ONS sobre COVID-19 y sus impactos en el país, que comprende el análisis de las cifras reportadas sobre la pandemia desde su inicio, confirmó y evidenció en varios de sus hallazgos que la COVID-19 visibilizó y profundizó las desigualdades sociales ya existentes, especialmente en las poblaciones con mayores carencias socioeconómicas y de otro tipo.
La revisión de las investigaciones y encuestas publicadas, así como la realización de revisión documental, análisis cuantitativos y estudios de caso, con particular énfasis en poblaciones afrodescendientes, indígenas y trans, mostró, por ejemplo, que en estos grupos poblacionales se presentaron afectaciones en salud mental, derivadas del temor al contagio y las medidas instauradas por la pandemia, que se dieron no solo en Colombia, sino en el mundo. Esas afectaciones según los entrevistados fueron principalmente de zozobra, ansiedad y miedo. Según afirmó Carlos Castañeda, director del ONS, del INS, “La salud mental fue una de las áreas donde más se identificaron afectaciones, con repercusiones en toda la población, independientemente de su condición social, pero con efectos más profundos en aquellos más vulnerables, desde el punto de los determinantes sociales de la salud”
El segundo aspecto relevante del estudio, es que luego de un año y medio de pandemia, el ONS reiteró que se presentó una afectación diferencial. Es decir, que las poblaciones con mayores desigualdades socioeconómicas sufrieron con mayor severidad los efectos directos e indirectos del COVID-19.
En cuanto a los índices de transmisión y severidad, se encuentra que los municipios con mayor transmisión de COVID19 fueron Leticia, Barranquilla, Bogotá, Tunja y Neiva; y en cuanto a la severidad de la enfermedad, las ciudades más afectadas fueron Leticia, Cúcuta, Ciénaga en Magdalena, Bogotá y Neiva. Los municipios con mayor hacinamiento crítico y mayor población étnica también reportaron valores de mayor severidad. También se identificó una mayor prevalencia de enfermedades crónicas en dichos municipios.
Respecto al análisis de las desigualdades sociales, se evidencia que, en las poblaciones más vulnerables, respecto al acceso a los servicios de salud, se ampliaron las brechas y se hallaron municipios pobres en donde la mortalidad materna, la morbilidad materna extrema, la sífilis gestacional y congénita aumentaron su ocurrencia y/o sus desigualdades. Los datos del INS confirman que el 12% de las muertes maternas se dieron directamente por covid. La mortalidad por IRA y enfermedad por desnutrición aguda en menores de cinco años también aumentó.
El estudio además muestra un análisis de costo-efectividad de la vacunación contra COVID-19 que muestra el efecto positivo de la medida, especialmente desde el segundo semestre de 2021 cuando la proporción de población vacunada alcanza valores importantes. Es por eso que al comparar los escenarios de la pandemia con o sin vacunación, se aprecia el impacto positivo en disminución de casos, hospitalizaciones y muertes, que es evidente incluso desde el tercer pico y que ha implicado ahorros al sistema de salud que identifican la intervención como una estrategia costo-efectiva.
En cuanto a la contaminación ambiental se identificó una correlación en algunas ciudades, en donde a mayor contaminación ambiental, mayor transmisibilidad de covid. Esto se pudo evidenciar en Villavicencio donde por un incremento de 10 unidades de material particulado el riesgo de transmisión aumentaba al triple, o en Bogotá donde esas mismas 10 unidades se asoció con un amento de riesgo de transmisión del 30%.
En las entrevistas a personas pertenecientes a minorías y aquellas más vulnerables, se reportaron barreras de acceso a servicios de salud, tanto para los servicios diagnósticos como para la vacunación. Aun así y pese a la fragilidad de los sistemas de salud, sobre todo en el marco de una emergencia de tales proporciones, se visibilizan los esfuerzos institucionales por superar esas barreras que pasan por las diferencias geográficas, socioeconómicas y estructurales, que recuerdan nuevamente la importancia de la salud pública y el enfoque de los determinantes sociales de la salud.