INS: Rinde Cuentas Balance de la Entidad Año 2020

  • En audiencia pública de rendición de cuentas, realizada este miércoles, la directora del INS entregó un balance sobre la participación del Instituto Nacional de Salud en el plan de respuesta del país a la pandemia. 
  • El país pasó de hacer dos mil pruebas en el laboratorio del INS a hacer más de 80 mil en 27 departamentos, un distrito y 162 laboratorios, con corte  a diciembre de 2020. 
  • La respuesta hizo que el INS incrementara su registro de alertas tempranas en un 86%. Con más de 1.400 asistencias técnicas y la realización de salas de análisis, desde la segunda semana de marzo de 2020. 

 

 

Bogotá D.C., 31 de marzo de 2021. La directora del Instituto Nacional de Salud, Martha Lucía Ospina, presentó un balance de la entidad, que en el último año debió diseñar una estructura funcional, con cinco grandes líneas de trabajo, para dar respuesta a la pandemia en su primer año de afectación. Todo esto, mientras el INS mantenía su operación normal. 

La dirección general explicó esas distintas líneas de trabajo y mencionó como parte fundamental de la respuesta, la vigilancia en salud pública soportada en el Sistema Nacional de Vigilancia, SIVIGILA, una estructura piramidal que tiene su base en todos los municipios y territorios.  

Además, Martha Ospina, destacó los esfuerzos institucionales para que el país pudiera realizar un diagnóstico confiable y en todo el territorio nacional de la infección por SARS-CoV-2. El modelamiento matemático, que fue fortalecido, para que el país tuviera una aproximación cercana a los distintos escenarios y proyecciones de la pandemia. La investigación fue otro frente muy importante que se dio desde el inicio y de manera permanente, “para responder rápidamente a las preguntas, que nos hacíamos o surgían diariamente, con la mejor evidencia disponible”, explicó la directora del INS. 

Estas cinco líneas de trabajo se soportaron en dos pilares estratégicos: la creación de equipos funcionales que superaban la estructura general del INS, para lo cual se debieron asignar nuevos roles y mover posiciones; y la creación rápida de redes, integradas por públicos y privados, para expandir capacidades. 

Martha Ospina, expuso durante la rendición, que el INS debió hacer un inventario de los laboratorios que en Colombia podían desarrollar capacidad para el diagnóstico molecular muy rápidamente, o que ya la tuvieran. “Generamos una lista de chequeo, hicimos seguimiento y verificamos cuáles laboratorios podían responder a la pandemia. Hasta el 30 de marzo, no existía ningún reactivo comercial en el país. Este factor, sumado a la presión enorme que teníamos como país para crecer en capacidad molecular, salvo aquellos países del mundo que nueve años atrás habían adquirido esta capacidad para enfrentar SARS, ningún otro país tenía esa capacidad adquirida”.  

En cuestión de meses, el país pasó de hacer dos mil pruebas en el laboratorio del INS a hacer más de 80 mil en 27 departamentos, un distrito y 162 laboratorios, con corte  a diciembre de 2020. Lo que significó desarrollar en 15 años la infraestructura diagnóstica de Colombia, pero no solo para el diagnóstico de covid-19, también para otras enfermedades y con fines de investigación. 

“Se logró además construir la confianza necesaria para generar un inventario de reactivos entre públicos y privados, teniendo como torres de control los laboratorios departamentales de salud pública. Tarea a la que supieron dar respuesta”, agregó la directora. 

El INS también creo un gran repositorio nacional a donde llegaran los resultados de los laboratorios a nivel nacional, una gran bodega de información denominada SISMUESTRAS. Además aportó documentos técnicos sobre cómo se calcula el Rt en Colombia. INS proyectó los modelos matemáticos y entregó 55 veces los escenarios de la pandemia en las diferentes ciudades del país al Ministerio de Salud. Construyó un dashboard o tablero con los datos abiertos de la pandemia, que son competencia de la entidad. Diseñó  una matriz de priorización que se utiliza en el comité estratégico del Ministerio. Realizó el informe del Observatorio Nacional de Salud, ONS, sobre las consecuencias de una pandemia en desarrollo, el comportamiento de la mortalidad en poblaciones vulnerables y cómo se consolida una red de conocimiento. 

La respuesta hizo que el INS incrementara su registro de alertas tempranas en un 86%. Con más de 1.400 asistencias técnicas y la realización de salas de análisis, desde la segunda semana de marzo de 2020. Trabajo que incluyó la capacitación para la vigilancia y respuesta, pues se trataba del ingreso de un virus nuevo al país y que se encontraba en fase de investigación. 

El INS también creó los protocolos para hacer la vigilancia genómica 2021 y desarrolló 35 investigaciones en SARS-CoV -2. Además de desarrollar un Elisa colombiano con un 91% de efectividad para la detección de anticuerpos, usando el suero de pacientes colombianos. Cabe además, señalar el estudio de seroprevalencia en diez ciudades del país, con la colaboración 12 universidades y un presupuesto de 18 mil mi millones de pesos que le va a permitir al país tomar una nueva foto de la epidemia en el segundo semestre del año, lo que servirá para avanzar en la toma de decisiones. 

La dirección general resaltó los resultados concretos en las labores habituales del INS. “Se siguieron las tareas rutinarias, realizamos más de 259 mil ensayos de laboratorio para el apoyo de la vigilancia epidemiológica de más de 180 eventos de interés en salud pública como lo son por ejemplo: rabia, chagas, encefalitis equina y cándidas en servicios de salud, entre otros”, explicó Martha Ospina. 

En el mismo año, el INS cumplió con su evaluación externa de desempeño para mantener las acreditaciones y cumplir con los estándares de calidad en sus procesos de diagnóstico. Terminó la readecuación de algunos de sus laboratorios que fueron dispuestos en zonas más seguras, desde el punto de vista de infraestructura. Se modernizaron los espacios para el manejo de muestras biológicas y disposición de residuos.  

Siendo un año difícil para el manejo de los pacientes trasplantados en los servicios de salud, el INS mantuvo su plan de trabajo para órganos y tejidos. “Cayeron los donantes cadavéricos para disponer de UCI libres, pero se mantuvo funcionando el programa de trasplantes, la lista única de espera está activa y en cualquier momento una persona puede tener acceso. El Centro regulador de trasplantes tuvo una gestión ininterrumpida y se gestionaron 804 trasplantes en el último año”, resumió Martha Ospina. 

Fue un año también de reconocimientos, el INS ocupó el primer lugar en el sector salud en el cumplimiento de avances en la gestión conocido como el FURAG y recibió por parte del distrito un reconocimiento a su programa de gestión ambiental.  

Durante la rendición, la directora del INS, felicitó a todos los funcionarios por su desempeño durante la pandemia y el gran esfuerzo que hicieron para contribuir con los resultados de la entidad. Que también fueron muy positivos en términos de ejecución presupuestal. 

La audiencia finalizó con el anuncio de los nuevos retos del Instituto, como el de fortalecer las tecnologías y capacidad informática para la realización de modelos estadísticos, la  bioinformática de genómica y  la consolidación de redes de investigación e innovación en temas prioritarios para la salud pública, entre otros.